Vida y muerte
,,La vida, nos guste o no, está compuesta de altibajos. En algunos instantes podemos tener la felicidad más presente que nunca y sentirnos como unos angelitos flotando por los cielos, plenos de placer y satisfacción. En otros instantes, en cambio, la tristeza puede apoderarse de nosotros y hacer de las suyas para hundirnos y hacernos pasar un mal rato. Esto es un asunto normal de la vida y aprender a sobrellevarlo es la clave para mantener un equilibrio emocional en el transcurso de la misma.
Cuando sufrimos la pérdida de algo significativo para nosotros –puede ser un ser querido, un objeto o algo inmaterial- empezamos a vivir un proceso llamado duelo. En palabras sencillas, se puede definir el duelo como ese momento cuando la tristeza se apodera de nosotros y debemos sobrellevar la ausencia del objeto hasta alcanzar, de nuevo, un adecuado equilibrio emocional.
Es importante reconocer y saber en profundidad cómo operan las distintas fases del duelo debido a que, si no es bien llevado, puede desembocar en una depresión, que es catalogada como una patología mental de alto riesgo y que provoca mucho sufrimiento. En ese orden, te traemos las cinco (5) etapas del duelo y cómo superarlas correctamente.
Etapa #1: Negación. Al enterarnos inicialmente de la pérdida del ser u objeto querido, se activan mecanismos conscientes o inconscientes que niegan lo que está sucediendo. Es ese momento cuando las personas aún no han internalizado lo que acaba de suceder y se encuentran en un estado de incredulidad total. Esta etapa es necesaria para protegernos y poder lidiar mejor con lo que nos pasa en el futuro.
Etapa #2: La ira. Es ese momento cuando la mente no puede ocultar por más tiempo lo que sucede y no queda otra opción que afrontarlo. La persona que vive el duelo empieza a mostrar episodios de ira hacia el ser que lo abandonó, Dios, u otra entidad que responsabilice por lo que sucedió.
Etapa #3: La negociación. En esta etapa es cuando empezamos a pensar qué hubiera pasado si hubieras hecho esto o aquello. Es cuando las personas empiezan a cambiar las actitudes y comportamientos que, en base a su creencia, provocaron lo que sucedió. Etapa #4: La depresión.
Es ese momento cuando finalmente se tiene certeza total de la pérdida y la tristeza empieza a abordar totalmente a la persona que sufre el duelo. Se caracteriza por el aislamiento con episodios de vacío y sumo dolor emocional. Esta etapa se considera la más peligrosa y requiere el acompañamiento de un profesional de la salud mental.
Etapa #5: Aceptación. Finalmente, luego de tanto sufrimiento, hacemos las paces con la existencia y con nosotros mismos para aceptar la pérdida y salir adelante con nuestra vida¨