5 HÁBITOS EFICACES PARA TENER UNA RELACIÓN FELIZ.
Las relaciones tienen un enemigo letal, la monotonía. El hacer cosas repetitivas, hace que la pareja entre en un estado de aburrimiento que puede deteriorar los lazos amorosos. Sin embargo, hay hábitos que se deberían de practicar con constancia y que aseguran un fortalecimiento del sentimiento entre ambos.
Decir buenas noches: Parece poco, pero es mucho. Incluso, si duermes con tu pareja, decir buenas noches genera cierto estado de confort en el otro. Esta costumbre es enseñada desde pequeño y la interpretación sobre las “buenas noches”, es que se dice por educación al otro. Erróneamente, creemos que, por dormir con alguien, ya se descarta la necesidad de hacerlo.
Acostarse al mismo tiempo: Puede que sea difícil, pues quizás la rutina de vida y trabajo de uno, es distinta a la del otro, pero llevar a cabo este hábito, fortalece el sentimiento de importancia que se tienen ambos. No solo ayuda en el aspecto emocional, también en el sexual. Estudios indican que, las parejas que se van a la cama al mismo tiempo, tienen más relaciones sexuales al año que aquellos que se van por separado.
Decir te amo cada mañana y antes de dormir: Decir “te amo”, es una costumbre que de a poco se pierde en las relaciones. Esto se debe a que el deseo que se tiene el uno por el otro al iniciar la relación, hace que los sentimientos se expresen de forma más fácil. Cuando la relación entra a un estado de madurez, los sentimentalismos parasen perder importancia. Decir “te amo” al despertar y antes de dormir, retroalimenta el sentimiento inicial por el cual se enamoraron.
Intereses comunes: Esta es una de los hábitos más eficaces para combatir la monotonía. Muchas personas que se enamoran, por alguna razón, no hablan de lo que les gusta hacer, es como si esperasen que el otro adivinara tus gustos. Buscar intereses en común, ayuda a pensar en actividades que se pueden hacer juntos para salir de la rutina.
Confiar y perdonar: La confianza se nutre a través del amor. Así que es una consecuencia directa de la puesta en práctica de aquellos hábitos que fortalezcan los lazos entre ambos. Otra forma de fortalecer la confianza, es pasar un tiempo separados, no estar siempre juntos. Esta separación alimenta la necesidad de verse y pone a prueba la confianza. Por otra parte, perdonar los errores del otro, es una manera de reconocer que le aceptas y amas con sus defectos. Obviamente, se perdona lo que se puede perdonar, y todo tiene su límite.